El macramé es un arte milenario, un regalo que nos han dejado las culturas de Medio Oriente y Asia. Por su carácter estético, brinda una sensación de calidez, cercanía y suma relajación. Sus usos para embellecer tu hogar pueden ser diversos, desde aquellos que sirven para decorar las paredes, los que le dan un toque de cobijo a tus macetas, los que tienen mayor juego con la luz como las cortinas de macramé y muchas otras formas más. ¡Conócelas y descubre cuál encajaría perfecto con los espacios de tu vivienda!
Breve historia del macramé
El macramé es un tipo de tejido artesanal que tiene sus orígenes durante el año 2,300 a.C, en la antigua Mesopotamia (que abarcó Oriente Medio y Oriente Próximo), en la zona en la que se situó Persia (lo que actualmente es Irán). De acuerdo con Ana Isabel Mejía Galindo, diseñadora de textil y moda y autora de obras que abordan este tipo de tejido, la palabra árabe migramah, es su antecedente más antiguo. Esta palabra significa “franja protectora”, y así fue migrando a otros idiomas, como el persa, donde se le conoce como mikrama, el turco, donde se le nombra como makrama (que significa “nudo”) y finalmente, el francés: macramé.
No obstante, este tradicional tejido llegó a lo que actualmente es Europa, durante el siglo VIII, con las conquistas árabes hacia dicho territorio, extendiéndose desde España a Francia. Asimismo, este tipo de tejido se expandió durante Las Cruzadas hacia Italia y Génova; sin embargo, no fue sino hasta finales del siglo XVII e inicios del siglo XVIII (considerado el inicio del Siglo de las Luces), que la técnica del macramé se popularizó hasta ser introducido en la corte inglesa.
Desde aquel entonces, el macramé se volvió un elemento estético en los espacios y de amplia significación dependiendo la época. En el actual siglo XXI, su principal uso es decorativo, ¿quieres incluirlo en tu vivienda? ¡Aquí te van 10 ideas de macramé ideales para decorar tu hogar!
Macramé para la decoración de la pared
Decorar las paredes con macramé es una opción excelente si te encanta que tu hogar destile un diseño nórdico o rústico. Se le conoce igualmente como macramé mural y al colocarlo en el muro, ya sea de tu sala, recámara, etcétera, generará una sensación acogedora, además que llamará la atención por la sutilidad de sus nudos y el dinamismo de los flequillos que cuelgan, los cuales crean la perfecta sintonía de todo el diseño que deslumbrará en tu pared.
Decoración de macramé para las macetas
Si te encantan aquellas plantas como las enredaderas, la costilla de Adán, la cinta, etcétera, entonces este tipo de decoración te encantará. Puedes tejer o comprar un tejido de macramé para colgar tus plantas del techo con un gancho y que tengan una caída libre que permita que las hojas luzcan su esplendor en tu hogar.
Decoración con cortinas de macramé
Una maravillosa alternativa para potenciar la hermosura de tu recámara, sala o cualquier otro lugar que desees, es con unas cortinas de macramé. Estas lucirán majestuosas, además que estilizarán tus ventanas, pueden realizarse a la medida de ellas y podrán controlar la entrada de luz, pero sin impedir que se filtre de una forma armónica y mesurada.
Macramé para dividir ambientes
Si quieres dividir un espacio sin que luzca forzado, sino todo lo contrario, generar una separación que luzca estética, dinámica y amena, entonces tu mejor solución es con una cortina de macramé para dividir los ambientes. Esta, a diferencia de las de las ventanas, tendrá que llegar casi hasta el suelo. Además, ya será tu decisión si quieres que sea corrediza para poder tener una con nudos, trenzados u otras formas que destellan en su diseño, o si solo quieres que estas formas se sitúen al inicio para que al cruzar a través de ellas, de un ambiente a otro, se tenga más ese jugueteó con la cortina de separación.
Macramé para hamacas
¿A quién no le encantan las hamacas o las sillas colgantes? Son sumamente cómodas y que mejor si además destacan por su belleza. Si estás pensando en incluir una hamaca en tu hogar o instalar una silla colgante, qué mejor que sea de macramé. Además, son sumamente resistentes, pueden soportar hasta 145 kilogramos. Puedes colgarla en un soporte, en una pared de hormigón, fijarla en las vigas de tu techo, todo depende de las características de tu vivienda.
Decoración de macramé para tus cojines
Otra gran idea es usar el macramé para decorar tus cojines. Puedes implementar diversas texturas y colores para darle ese toque único a tu sala o a tu cama. Además, este tipo de espacios en un hogar suelen ser los que más generan la sensación de cobijo, por ello este material es espectacular para decorar tus almohadas, cojines, etcétera. Ese toque artesanal es perfecto para un estilo rústico y también le brindará suavidad a tu tacto cada que los tengas cerca de ti.
Tapete o alfombra con macramé
Si existe un lugar en el que el macramé puede destellar, es utilizándolo como alfombra. Al estar en el suelo, puedes jugar con algún diseño que produzca un efecto visual, esa es la ventaja de la gran variedad de nudos que se implementan en este tipo de tejido. La diversidad de figuras que se pueden llevar a cabo en un tapete o alfombra de macramé, generarán una armonía garantizada en tu hogar.
Lámparas colgantes con macramé
Sin duda, las lámparas colgantes decoradas con macramé son toda una atracción. Además de que los diseños de este tipo de tejido suelen ser atractivos por su estilo bohemio, al utilizarlo para la iluminación de tu vivienda, la misma luz hará destacar la complejidad y belleza de los detalles con los que se diseñó el tejido que envuelve a la lámpara.
Espejos con bordes de macramé
Por otro lado, si eres de las personas que le encanta tener espejos para generar la sensación de amplitud en tu hogar y más aspectos, entonces los espejos con borde de macramé son una alternativa ideal que te encantará. Por su estilo boho, no solo lucirán con gran hermosura, también le brindarán a tu espacio esa sensación de libertad, tranquilidad y armonía.
Manteles de mesa tejidos con macramé
Y por último, una alternativa para decorar con macramé es el lugar donde se degustan los alimentos, donde suelen reunirse las grandes familias para poder platicar mientras comparten la comida, toman un café, un mate o un té. No podía faltar la opción de los manteles de mesa tejidos con macramé, estos son ideales para ponerse en el centro sin abarcar toda la superficie, sino como una sola tira en medio del comedor, para deslumbrar de forma elegante. Sin embargo, esta no es una regla, puedes usar un mantel que cubra toda una mesa destinada para un florero o incluso usar el macramé para los manteles que se ponen individualmente debajo de cada plato.
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